Uruguay afronta este compromiso con una racha reciente de dos victorias, dos empates y una derrota en sus últimos cinco encuentros, mostrando un rendimiento estable y competitivo. En su más reciente presentación, empató 0-0 frente a Chile en las eliminatorias rumbo al Mundial, resultado que reflejó su enfoque actual: un juego basado en la solidez defensiva, el equilibrio colectivo y una estructura táctica bien definida. Bajo este esquema, la selección uruguaya ha priorizado el control del ritmo y la seguridad en la zaga sobre la explosividad ofensiva, buscando consolidar una identidad de juego pragmática pero efectiva. Con una plantilla experimentada y disciplinada, Uruguay mantiene su reputación como un equipo difícil de superar y capaz de competir de igual a igual ante cualquier rival.
República Dominicana vive un proceso de reconstrucción futbolística que se refleja en sus resultados más recientes, marcados por la irregularidad. En sus últimos cinco compromisos, el conjunto caribeño suma tres derrotas, un empate y una sola victoria, mostrando la necesidad de consolidar un estilo de juego más equilibrado. En su más reciente presentación, fue superado 3-0 por Jordania en un amistoso, un encuentro en el que evidenció dificultades para mantener la posesión del balón y crear opciones claras en el área rival. Este momento de transición busca sentar las bases para el crecimiento del equipo, apostando por la renovación y el fortalecimiento colectivo con el objetivo de ser más competitivo en los próximos desafíos internacionales.