España llega a este encuentro atravesando un gran momento, respaldada por una racha de victorias que reflejan su fortaleza colectiva y su característico estilo de posesión dominante. En su más reciente presentación, la “Roja” se impuso con autoridad 3-0 ante Noruega, demostrando una excelente coordinación ofensiva y un control absoluto del mediocampo. El equipo dirigido por Luis de la Fuente basa su juego en la circulación rápida del balón y en cambios de ritmo precisos, aprovechando la proyección constante de sus laterales y el talento de su mediocampo para generar superioridades. La movilidad y el dinamismo de jugadores como Dani Olmo y Ferrán Torres se han convertido en piezas clave para romper defensas rivales y mantener la fluidez ofensiva que caracteriza al conjunto español, consolidándolo como uno de los equipos más consistentes del panorama europeo.
Georgia afronta este compromiso con un enfoque más conservador y defensivo, característico de su estilo de juego reciente. El conjunto georgiano ha obtenido resultados irregulares en sus últimos encuentros, aunque logró una importante victoria 1-0 ante Chipre que le permitió recuperar confianza. Sin embargo, su desempeño como visitante ha sido menos convincente, mostrando dificultades para mantener la solidez en escenarios exigentes. Bajo una estrategia basada en una defensa bien estructurada y rápidas transiciones ofensivas, Georgia apuesta por el orden táctico y el contraataque como sus principales armas. La presencia de Khvicha Kvaratskhelia, su figura más desequilibrante, es fundamental para aprovechar los espacios y generar peligro en ofensiva, siendo el jugador llamado a marcar la diferencia en un equipo que prioriza la disciplina y la efectividad sobre la posesión del balón.