Cerro Largo atraviesa un momento irregular en este Clausura, acumulando tres tropiezos en sus últimos cinco compromisos, lo que refleja la falta de continuidad en su rendimiento y lo mantiene en zona de clasificación a la Copa Sudamericana, aunque con rivales muy cerca que amenazan su posición. Su mayor debilidad está en la localía, donde apenas ha conseguido dos triunfos en sus últimos once partidos ligueros, un dato que compromete seriamente sus aspiraciones de consolidarse en puestos internacionales. Sin embargo, el historial reciente le juega a favor: suma tres encuentros consecutivos sin perder frente a Peñarol y solo una derrota en los últimos seis enfrentamientos directos, lo que lo convierte en un adversario incómodo para el aurinegro. Con ese antecedente, el equipo buscará apoyarse en la motivación de enfrentar a un grande para revertir su mala dinámica y afianzarse en la pelea por el objetivo continental.
Peñarol atraviesa un presente muy sólido en el Clausura, con seis victorias en ocho jornadas que lo posicionan como uno de los grandes favoritos al título gracias a su regularidad y a la contundencia de su ataque. El equipo ha sabido imponer condiciones en la mayoría de sus compromisos, aunque todavía muestra cierta irregularidad cuando juega fuera de casa, especialmente en escenarios exigentes como el de Cerro Largo, donde en el pasado ha dejado escapar puntos. A esto se suma un historial que le recuerda la dificultad de enfrentar al conjunto arachán, un rival que suele complicarle más de lo esperado. Por ello, el desafío para los carboneros será mantener la máxima concentración y solidez en todas sus líneas, con el objetivo de romper esa racha incómoda y reafirmar sus aspiraciones de consagrarse en el campeonato.
