Atlas, bajo la dirección de Diego Cocca, atraviesa uno de sus peores momentos en el torneo, ya que con apenas 7 puntos en 10 jornadas se encuentra en la penúltima posición de la tabla, comprometiendo seriamente sus aspiraciones. Su rendimiento en el Estadio Jalisco ha sido particularmente preocupante, con cuatro partidos sin victorias (2 empates y 2 derrotas), lo que refleja la falta de fortaleza como local. En el balance reciente, los Rojinegros acumulan tres derrotas y dos empates en sus últimos cinco compromisos, confirmando la ausencia de contundencia y regularidad. La última caída por 2-0 ante Tigres como visitantes no hizo más que agravar la crisis, mientras que su diferencia de goles de -9, producto de 15 anotaciones a favor y 24 en contra, evidencia graves carencias defensivas que el equipo no ha logrado corregir. En este contexto, Cocca enfrenta el desafío de recuperar la confianza y ajustar las líneas para intentar revertir una situación que amenaza con arrastrar al equipo a una lucha directa por la permanencia.
Necaxa, bajo la conducción de Fernando Gago, llega a este compromiso con la necesidad de mejorar su rendimiento en un torneo en el que apenas suma 9 puntos que lo ubican en la decimocuarta posición, todavía lejos de la zona de liguilla. El equipo ha mostrado debilidades importantes fuera de casa, ya que en cinco salidas acumula cuatro derrotas y un solo empate, lo que refleja su fragilidad como visitante. Su balance reciente tampoco es alentador: en los últimos cinco partidos registra apenas una victoria, un empate y tres derrotas, lo que acentúa la falta de regularidad. A nivel defensivo, el equipo ha sufrido bastante, con 17 goles en contra frente a solo 9 a favor, lo que deja una diferencia negativa de -8 que explica su difícil presente. Su más reciente caída por 3-1 ante Chivas como visitante volvió a evidenciar esas carencias, por lo que el gran reto para Gago será encontrar un equilibrio que le permita recomponer el rumbo y acercarse a los puestos de clasificación.
