México afronta este compromiso en busca de recuperar sensaciones tras una racha irregular en sus últimos cinco encuentros, con dos victorias, dos empates y una derrota. Su más reciente presentación, una dura caída 0-4 ante Colombia en amistoso, expuso debilidades defensivas y cierta falta de equilibrio en su planteamiento. Ese resultado dejó conclusiones importantes para el cuerpo técnico, que probablemente opte por una estrategia más ordenada y compacta, priorizando la solidez en el fondo y el control del ritmo del juego. En este tipo de partidos de preparación, tras una derrota abultada, el “Tri” suele enfocarse en ajustar su estructura táctica y reforzar la confianza, buscando reencontrar la estabilidad que lo caracteriza en la antesala de los compromisos oficiales.
Ecuador llega a este encuentro en un periodo de notable solidez defensiva, reflejado en su racha reciente de cuatro empates y una victoria en los últimos cinco partidos. La “Tricolor” ha mostrado un juego equilibrado, basado en la disciplina táctica y en la capacidad para mantener el control del partido a lo largo de los noventa minutos. En su más reciente amistoso, un empate 1-1 frente a Estados Unidos, el equipo evidenció un planteamiento ordenado en defensa y un enfoque prudente en ataque, priorizando el trabajo colectivo por encima de las individualidades. Este estilo, caracterizado por cerrar espacios y mantener compactas las líneas, ha permitido a Ecuador consolidarse como una selección difícil de superar y cada vez más madura en su propuesta futbolística.
