Inter de Milán, bajo la dirección de Cristian Chivu, atraviesa un momento brillante que lo confirma como uno de los equipos más en forma de Europa. Con cuatro victorias en sus últimos cinco compromisos en todas las competiciones, los *nerazzurri* han alcanzado la regularidad que su afición exige, respaldada por la reciente goleada 3-0 sobre el Slavia Praga, que evidenció su fortaleza tanto en la Serie A como en el plano internacional. En la liga, su rendimiento a domicilio ha sido especialmente sólido, destacando el triunfo 2-0 frente al Cagliari, donde combinaron eficacia ofensiva y seguridad defensiva. Con 13 goles a favor y solo 7 en contra en lo que va de temporada, Inter muestra un equilibrio notable que refuerza sus aspiraciones al título y lo convierte en un rival temible para cualquiera que se cruce en su camino.
La Cremonese, dirigida por el experimentado Davide Nicola, se ha convertido en la gran revelación de la Serie A en este inicio de temporada, sorprendiendo a propios y extraños al mantenerse invicta tras cinco jornadas. Con un balance de 2 victorias y 3 empates, el equipo ha demostrado una notable solidez táctica y una capacidad de resistencia que le ha permitido competir de igual a igual frente a rivales de mayor jerarquía. Su más reciente empate 1-1 como visitante frente al Como reforzó la imagen de un conjunto difícil de doblegar y muy bien trabajado en defensa, aspecto que se refleja en los apenas 4 goles encajados. No obstante, su producción ofensiva, limitada a 6 tantos, podría convertirse en un obstáculo frente a equipos de gran poderío como el Inter de Milán, lo que obliga a la Cremonese a mantener su rigor defensivo y buscar mayor eficacia en ataque para sostener sus aspiraciones.
