La selección anfitriona del próximo Mundial, con su clasificación asegurada, continúa su preparación mediante una serie de amistosos que han dejado sensaciones mixtas, con solo dos victorias en sus últimos cinco encuentros. Bajo la dirección del argentino Mauricio Pochettino, el equipo busca afinar su funcionamiento colectivo, especialmente en el aspecto defensivo, donde ha mostrado fragilidad al mantener su arco en cero apenas una vez en los recientes compromisos. No obstante, la presencia de su máxima figura, Christian Pulisic, actual extremo del Milan, representa una ventaja clave por su liderazgo, desequilibrio y capacidad para marcar diferencias en ataque. Con tiempo para ajustar y una plantilla talentosa, el conjunto norteamericano apunta a fortalecer su estructura y llegar en plenitud al Mundial como anfitrión.
Por su parte, los “Canguros” llegan con el impulso de haber asegurado su clasificación a la próxima Copa del Mundo tras una campaña casi perfecta en las eliminatorias asiáticas, consolidándose como una de las selecciones más sólidas de la región. Bajo la dirección de Tony Popovic, Australia atraviesa un gran momento, con una racha de 10 partidos sin conocer la derrota en todas las competiciones, incluyendo una reciente victoria ante Canadá en amistoso. Su fortaleza defensiva ha sido clave en este rendimiento, habiendo recibido solo tres goles en sus últimos cinco encuentros internacionales. Con una estructura táctica equilibrada, disciplina colectiva y un bloque compacto, los australianos se presentan como un rival difícil de superar y con ambiciones altas para la cita mundialista.
