Toluca, bajo la dirección de Antonio Mohamed, vive un presente sobresaliente en el torneo, consolidándose como uno de los equipos más fuertes y regulares de la competencia. Con 22 puntos en 10 jornadas, ocupa la segunda posición de la tabla y se mantiene a solo tres unidades del líder, respaldado por un rendimiento ofensivo arrollador que lo distingue: 28 goles a favor, el registro más alto de la liga. En sus últimos cinco compromisos, los Diablos Rojos han firmado cuatro victorias y apenas una derrota, una racha que confirma su solidez y ambición de pelear por lo más alto. Su actuación más reciente, un contundente 6-2 sobre Monterrey, no solo evidenció su enorme capacidad goleadora, sino que también reforzó la confianza del plantel en un momento clave de la temporada, reafirmando su condición de serio candidato al título.
Mazatlán, bajo la conducción de Robert Siboldi, atraviesa una etapa complicada en el torneo, ya que con solo 8 puntos en 10 jornadas se mantiene en la decimoquinta posición, peleando por alejarse de la zona de descenso. Su desempeño ofensivo ha sido limitado, con apenas 12 goles anotados, lo que refleja la falta de contundencia en ataque, mientras que en defensa los errores siguen costándole puntos valiosos. En sus últimos cinco partidos no ha logrado ganar, acumulando tres empates y dos derrotas que evidencian la dificultad para revertir su situación. Su resultado más reciente fue un 2-2 frente a León como visitante, donde se mostró más efectivo en ataque pero nuevamente expuso fragilidades en la zaga. Con este panorama, Siboldi deberá trabajar en reforzar el equilibrio del equipo si quiere cortar la racha negativa y encaminar a Mazatlán hacia un rendimiento más estable que lo mantenga fuera de la pelea por la permanencia.
