El Atalanta, bajo la conducción de Ivan Jurić, llega a este compromiso con la necesidad de reivindicarse tras un duro debut en la Champions League, donde fue goleado 4-0 por el PSG en París. No obstante, el empate 1-1 frente a la Juventus en la Serie A le permitió recuperar confianza y demostrar que puede competir ante rivales de jerarquía. En sus últimos cinco partidos oficiales suma 2 victorias, 2 empates y solo 1 derrota, un registro que refleja cierta regularidad en su desempeño. Además, jugando en casa suele mostrarse como un conjunto fuerte y difícil de doblegar, lo que convierte al factor local en una de sus principales armas para buscar sus primeros puntos en el grupo y reafirmar su aspiración de avanzar en la competencia continental.
El Club Brügge, bajo la dirección de Nicky Hayen, tuvo un estreno soñado en la Champions League al imponerse con contundencia 4-1 sobre el AS Mónaco, resultado que lo colocó como líder de su grupo con 3 puntos y una diferencia de gol de +3. Este triunfo no solo reforzó su confianza internacional, sino que también ratificó el buen presente que vive el equipo. En sus últimos cinco compromisos oficiales registra 3 victorias, 1 empate y apenas 1 derrota, mostrando consistencia en su rendimiento. Su más reciente actuación, un valioso 2-1 como visitante frente al Standard Lieja en la liga belga, confirma que atraviesa un momento positivo y que llega a este desafío con la motivación de prolongar su racha para consolidarse en la cima del grupo.